Nosotros teníamos la idea de siempre tener algo fuera de Lima, como para compartir con la familia. Y la verdad es que después de mirar el proyecto un poco, nos animamos muchísimo. Era mucho mejor de lo que pensamos. Vamos unas 3 a 4 veces al año. La casa es bien acogedora. Disfruto el campo, en un sitio libre, con una vista preciosa, con amigos, la familia, los nietos. Nos sentimos bien contentos cuando estamos allí, el condominio funciona bien. Estamos rodeados de gente súper agradable. Lo disfrutamos a morir.

La experiencia de compra con Fiduma es siempre muy agradable porque hay condiciones fáciles de cumplir, cuotas iniciales muy digeribles que hacen más fácil hacer la inversión. Me gusta la puntualidad en la entrega de sus proyectos, además de la actitud y la disposición para ir superando las contingencias e ir comunicándose a los inversionistas.

Es una suerte tener una casa en este condominio rodeado de naturaleza y de fácil acceso a todas las actividades que el Valle ofrece. Es un lugar mágico para mí y familia, y también lo reconocen los huéspedes que han ido.